Me voy del planeta

A veces quiero irme de aquí. No quiero morirme, sino irme de aquí. De este mundo rápido y materialista, que te obliga a correr, exhausto de no llegar a donde te piden, culpable de no tener las capacidades que creías tener. Y es que este mundo corre más que yo, y veo que se va a desmayar, y que necesita que alguien le diga “descansa un poco”. Pero cómo vas a decirle a la gente “descansa” cuando es más fácil que una piedra corra. Yo no sé decir descansa, porque no tengo esa capacidad de llegar a la gente. A veces me quiero ir con los pobres, como Santa Teresa de Calcuta, porque es más fácil que entiendan ese “descansa”. Pero eso Dios lo dirá con el tiempo, ahora sé que su voluntad es otra, y la quiero cumplir; por eso me digo ahora a mí mismo: DESCANSA. El Señor va por delante, no te vayas de aquí, que aunque todo vaya rápido y te estés quedando atrás, vas con el Señor, y no pueden cerrar la puerta sin que Él entre. Ánimo, ¡que el Señor no te deja nunca solo!