Hay muchos periódicos que han difundido teorías y explicaciones de por qué el Papa Francisco no es el Papa legítimo, sino que es Benedicto XVI. Esto se puede encontrar fácilmente por internet y también es muy evidente el tinte sedevacantista que tienen algunos medios de comunicación, como vaticanocatólico o algunos posts de InfoVaticana.
Lo cierto es que a primera vista puedes pensar “¡tenemos al AntiCristo entre nosotros!”, pero la realidad dista mucho de esto. Las explicaciones que brindan los sedevacantistas son como poco dudosas, por ejemplo afirman que el Papa fue elegido en la quinta votación del día, cuando el código canónico sobre la elección de un nuevo Papa dice que no se pueden hacer más de cuatro votaciones. La quinta votación se realizó porque en la anterior hubo un voto de más; alguien se equivocó (o no) y echó dos papelitos a la bolsa. Esto podría perfectamente no contarse como una votación, pero aún así me parece un argumento demasiado pobre para afirmar que el Papa es en realidad un antipapa, o peor aún, el Anticristo.
Otro argumento muy usado para desacreditar al Papa es la renuncia de Benedicto XVI. Hubo mucha controversia, y más ahora. Esto se debe a que sacerdotes y laicos afirman que el Papa emérito no renunció, sino que se vio coaccionado a apartarse para proteger su vida, y el puesto de San Pedro lo ocuparía un sacerdote progresista masón, amigo del comunismo, puesto por una mafia italiana a la que pertenecería este grupo de presión.
Esta afirmación es de las más usadas porque, efectivamente, hay una mafia italiana a la que pertenecen (o pertenecían) varios cardenales y obispos. Esto podría ser verdad, pero no concuerda con las declaraciones de Benedicto XVI cuando dice que solo hay un Papa en la Iglesia y es Francisco. Otros dicen que habla en símbolos para transmitir mensajes, pero no tiene sentido. Si quisiera avisar a la Iglesia no diría explícitamente que el Papa es Francisco.
Hay otros argumentos que ya son demasiado conspiranóicos, como que el Papa Benedicto XVI lleva una pulsera de control con GPS para que no pueda escapar, etc.
Hay más argumentos en la mesa, como que Benedicto se sigue llamando Papa, o que sigue vestido de Papa, o que sigue vistiendo el anillo de pescador... muchas cosas que al parecer cambiaron con el Concilio Vaticano II y como no había nada escrito, el Papa eligió su vestimenta y su nombre.
Todo esto por sí solo puede sonar muy descabellado, pero los sedevacantistas utilizan un hilo conductor muy poderoso que encauta a todos los fervientes conservadores de la tradición y la sana doctrina. Este hilo no es otro que las acciones de Francisco, sus decisiones y sus palabras poco precisas y ambiguas.
Es muy importante saber que, aunque el Papa sea ambiguo, no condene rectamente algunas cosas o, en definitiva, no sea un Papa a la altura de Benedicto XVI y S. Juan PabloII no quiere decir que este sea un antipapa, y mucho menos el anticristo, ya que este tiene otras características. Es impensable ver al anticristo decir “coge tu cruz y sigue a cristo, ama a Dios, ponte el último para servir a los demás...”, cosas que sí ha dicho el Papa actual.
La mayoría de los cristianos podemos decir en voz alta y clara que este Papa no está haciendo las cosas de la mejor manera, que tenemos la punta de mira encima suya esperando el documento final del sínodo d la Amazonía, que no condena claramente pecados concretos de la Iglesia, que abala la teología de la liberación condenada por S. Juan Pablo II, o muchas cosas más... pero de ahí a que sea un antipapa o el anticristo hay un gran trecho.
Si por mi fuese, no me quejaría de haber tenido a otro Papa, pero aunque no me guste le obedezco (a no ser que anuncie un evangelio distinto al que nos dejó San Pablo, pues sería declarado anatema)
CONCLUSIÓN
La mejor postura es sin duda la prudencia. Para comprobarlo haremos un sencillo ejercicio de imaginación. Piensa en qué pasaría si sigues al antipapa. No pasaría nada, porque hasta ahora no ha dicho nada que perjudique la fe, y si lo dijera lo sabrías, y no le harías caso. Pero si no siguieras al Papa, estarías fuera de la Iglesia católica, y eso podría tener consecuencias severas en tu fe, o peor aún, en tu salvación. Por tanto, hay que ser prudentes y sobre todo, como dice San Pablo, no ser parte de un cisma, y si lo hubiere permaneced en la Iglesia católica, pues en pocos años llegaría un nuevo Papa que arreglara todo. Mirad los protestantes, se separaron por errores de la Iglesia, sin embargo ellos no tiene el Espíritu Santo, y la Iglesia católica si, por eso nosotros hemos prosperado y corregido nuestros errores, mientras que ellos se han separado unos de otros creando miles de iglesias nuevas. Sed perseverantes en la oración para que el Señor no os pille de improvisto.
VIVA CRISTO REY
VIVA NUESTRA MADRE CELESTIAL, CONSUELO DE LOS PECADORES
No hay comentarios:
Publicar un comentario