miércoles, 30 de junio de 2021

En estos tiempos difíciles...

 Nos ha tocado vivir en una época donde la Iglesia está en crisis; una Iglesia cada vez más mundanizada y llena de falsos cristianos, de lobos con pieles de cordero. No estoy hablando de los cristianos que somos unos pecadores, débiles, incapaces de vivir en gracia durante una mísera semana. A por nosotros vino Cristo... Me refiero más bien a esas personas que no quieren ser cristianos, sino que quieren pertenecer a una religión bastante rígida, y por ello la quieren cambiar, hacerla más permisiva. 

Yo pienso que eso no puede ser, porque la religión no es creada por nosotros, ni siquiera Cristo puso unas normas, sino que nos dio mandatos de vida eterna, unas leyes que son naturales y que nos llevan a la felicidad. Estas leyes son las que nos aseguran de no desviarnos del recto camino hacia el cielo; no se nos puede olvidar que nuestro objetivo es vivir eternamente en el cielo. 

¿Qué pasa cuando no cumplimos estas leyes naturales que son el decálogo? ¿Acaso Dios nos castiga? Nada más lejos de la realidad, antes bien nos alejamos nosotros de Él. La falta a estas leyes es el pecado, y su paga es la muerte, la muerte del alma, la muerte del ser. Pero Dios no envía esa muerte, porque Dios no ha creado la muerte, nos ha creado para la vida eterna, y de hecho nuestra alma es inmortal. Como Dios es vida, y lo que no es de Dios, por tanto, es muerte; al alejarnos de Dios solo encontramos muerte. ¿Qué importante es estar en comunión con Dios! Menos mal que nos perdona a través de un sacramento. Úsalo, no seas tonto. ¡Úsalo! No sea que por tu soberbia te condenes eternamente. 

Hoy en la Iglesia hay malos pastores, que ya fue predicho en Garabandal, entre otras apariciones.
Tenemos sacerdotes, obispos y cardenales enseñando doctrinas engañosas, donde se les dice a gente que vive en pecado que no pasa nada, que está bien, que la Iglesia se tiene que modernizar y ajustar a los tiempos. Hablo por supuesto de esos católicos protestantizados que aceptan la sodomía, el concubinato y la ideología de género... ¡incluso el Papa! Y es que, si bien nunca se ha pronunciado en estos temas de manera personal (siempre se ha pronunciado algún dicasterio o institución oficial de la Iglesia), ha hecho una verdadera declaración de intenciones en una carta privada al sacerdote James Martin, conocido por alentar a los homosexuales y transexuales a vivir en pecado... 

Son tiempos muy difíciles, pero en estos tiempos el Señor nos promete muchas gracias. No dejemos de rezar y de confiar en Dios. Primero obedecer a Dios, antes que a los hombres, y más si uno de ellos enseña un evangelio distinto al que nos enseñaron los apóstoles...

lunes, 28 de junio de 2021

La Virgen lo lleva advirtiendo mucho tiempo

En este post voy a contar algo que ocurrió a finales de 2019 y que no tuvo ninguna repercusión mediática. Yendo al grano, la vidente de Akita, en Japón, de unas apariciones marianas aprobadas por la Iglesia Católica dio un aviso en octubre de 2019. En este dice una frase corta: ''Conviene que diga esto a todos: cubríos la cabeza con ceniza y rezad el rosario penitente todos los días''. 


Pero este pequeño mensaje parece que escondía algo más profundo... 

Ahora que ha pasado el tiempo desde aquel mensaje podemos ver en retrospectiva y darnos cuenta de algo muy curioso:

    -El mensaje de sor Agnes fue recibido el día 6 de octubre. Dos días después se colocó una maceta de tierra en el altar de la Iglesia de San Pedro como símbolo de la Pachamama. Fue el día en que comenzó el sínodo de la Amazonía, muy criticado por muchos y que no obtuvo ninguna aprobación final en su documento.

    -La ceniza hace referencia a la cuaresma, que son 40 días, donde se hace penitencia, como dice el mensaje. Sor Agnes dudaba en publicar el mensaje, pero unos días después se leyó la palabra del profeta Jonás, donde se le da al pueblo 40 días para arrepentirse. Ante esto, se disolvieron sus dudas.

    -Después de esos 40 días era el 16 de noviembre. Al día siguiente apareció el primer caso de coronavirus en Wohan. 


ROSARIO PENITENTE

Instrucción: Se reza los cinco misterios de la misma forma:

Se reza el Rosario de Los Dolores.



Primer misterio Doloroso : La oración de Jesús en el Huerto.

En vez del Padrenuestro se reza:


¡Oh! Jesús te ofrezco ese sacrificio por tu amor, por la conversión de los pecadores en reparación de los pecados que tanto ofenden al inmaculado corazón de María.

“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que eres ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pobres pecadores”.



En vez de las Avemarías se reza 10 veces:


Dios Mío yo creo adoro espero y te amo y pido perdón por los que no creen no adoran no esperan y no te aman.



Al terminar el misterio:

Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu infinita Misericordia.


Y danos Santos sacerdotes, Santos religiosos, misioneros y laicos Santos comprometidos con la fe de tu Iglesia, escúchanos Señor, regálanos la paz y aumenta nuestra fe, Dios Mío te amo en agradecimiento a las Gracias que me has concedido. Amén




Y así se repite los 5 misterios cambiando cada misterio de dolor de acuerdo a:

Segundo misterio Doloroso: La Flagelación de nuestro Señor Jesucristo.

Tercer misterio Doloroso: La Coronación de Espinas.

Cuarto Misterio Doloroso: El Camino al Calvario con La Cruz cuesta.

Quinto Misterio Doloroso: La Crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo.



Al final de los cinco misterios se dice:

Santo Dios Santo fuerte, Santo Inmortal ten piedad de nosotros y del mundo entero (3 veces).


Santa Madre de Dios, ruega por nosotros para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

lunes, 1 de marzo de 2021

Feminismo en la Iglesia Católica



 Se acerca el 8 de Marzo, el día de la mujer trabajadora -aunque se ha convertido en el día de la mujer asecas- caracterizado por manifestaciones de mujeres moderadamente desaliñadas y potencialmente votantes de izquierdas. Chanzas aparte, el tema que traigo hoy es muy serio. Un grupo de feministas cristianas -o como se hacen llamar, ‘mujeres cristianas de la Iglesia’, de manera inteligente para intentar acaparar todo el colectivo femenino en el propio nombre- se quiere manifestar en distintas fechas del mes de Marzo, pero no el día 8, que seguramente esté reservado para ir a la manifestación que se organice en cada ciudad... 

Estas manifestaciones se van a realizar en las plazas de las catedrales, reivindicando la ‘igualdad’ en la Iglesia. Lo pongo entre comillas porque en verdad reivindican su presencia en las estructuras de poder. Efectivamente, no es una manifestación de mujeres cristianas, ni católicas, pidiendo más oportunidades para alcanzar la santidad. Es el feminismo radical que SIEMPRE ha existido desde la 1ª ola hasta hoy, pero maquillado con palabras bonitas, donde se hace creer que es necesaria la visión femenina en la Iglesia. Efectivamente, saben cómo hablar. Lo que está detrás de todo esto es el ‘sacerdocio’ femenino, que es imposible por mandato divino. 

MARÍA, MUJER EMPODERADA



Hago un llamamiento a todos los fieles, hombres y mujeres, a seguir el ejemplo de María Virgen, siempre casta, esclava del Señor por voluntad propia. Ella es el ejemplo de que la vida en la tierra no vale nada comparada a la vida eterna. Exhorto a todo el que lea esto que mire a María y siga su ejemplo de humildad, hasta el punto de hacerse nada, porque ella ha sido glorificada en el cielo, tanto que es la reina del mismo. Preocupaos de las cosas del cielo, y no las de la Tierra, porque un cargo importante en la tierra no sirve para escalar al cielo. Más bien pedidle al Señor humildad, que os dará humillaciones para llegar a la Santidad. 

Estad alerta, porque este feminismo católico -que no existe- viene para traer impureza, laxitud, frialdad de corazón, falta de humildad, etc. Pensar que la Iglesia tiene que cambiar algo que lleva haciendo desde el principio es ir en contra del magisterio y la tradición, que son dogma de fe e inmutables, porque ‘este mundo pasará, pero mis palabras no pasarán’. 

SED SUMISAS A VUESTROS MARIDOS

Me gustaría hacer un brevísimo comentario a este respecto. Esto que ha generado tanta polémica tiene una explicación súper sencilla. Si estudias el origen griego de este pasaje ves que la palabra sumisión se usaba en la jerga de la arquitectura, y significaba algo parecido a un cimiento noble para poder levantar una edificación estable. Sí, el apóstol está diciendo ‘sostened con nobleza a vuestros maridos’, porque una edificación sin buenos cimientos se viene abajo. Por tanto, el versículo ‘sed sumisas a vuestros maridos’ es, no una humillación, sino un honor y un ensalzamiento de la mujer, poniéndola como cimiento de la familia, y por tanto de la sociedad y la Iglesia. 

Si alguien os habla de este pasaje sabed que es un ignorante que lo único que busca es la destrucción de la Iglesia y la implantación de una falsa Iglesia que ya el anticristo, desde las sombras, está preparando.



Por último os invito a rezar el día que en vuestra ciudad se vaya a celebrar esta manifestación, yo estaré en Granada, el día 7 de marzo a las 11:30 en la plaza de las pasiegas rezando un rosario en frente de la puerta de la catedral, como reparación de este pecado contra el cuerpo místico de Cristo que somos su Iglesia. Os animo a rezar la coronilla de la divina misericordia, una oración rápida (7 minutos) que trae muchísimas gracias. 

jueves, 25 de febrero de 2021

“A los tibios los vomitaré de mi boca’’

 Ap 3, 15-19

‘’Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.’’

Imagen del juicio final de la capilla sixtina


El Señor es muy claro con esto. Este pasaje se lee muchas veces y poco se habla de él... es parecido al evangelio donde Cristo dice que el que no está con él es enemigo. Y esto es cosa seria para nosotros, que aspiramos a llegar al cielo. Depende de uno ser sincero y reconocer ‘’sí, quiero seguirte Señor, cueste lo que cueste’’. El problema es que somos débiles y caemos en las tentaciones de Satanás, que es el príncipe de la mentira y usa el engaño para hacernos creer que renunciar a nuestra vida por Cristo es una locura. ¿Cómo vas a ser feliz amando al enemigo? Vamos a ser más crudos, ¿cómo vas a amar a ese hombre que ha matado a sangre fría a tu hija pequeña? Son palabras duras, poniéndonos en un caso extremo, pero la realidad es que la mayoría no tiene que vivir esas desgracias. No somos capaces de amar al enemigo. La gente se divorcia a los dos años de casarse, se procura una carrera y másteres para conseguir un buen trabajo, no quieren tener hijos (si acaso un perrito), se quieren poner en forma (culto al cuerpo que en verdad es miedo a la enfermedad), y un largo etcétera... todo confluye en lo mismo: LA CRUZ. La gente tiene pavor al sufrimiento. No se atreve a vivir esta vida propuesta por Cristo, la de subir a una cruz para sufrir y después convertirla en gloriosa. La Cruz es la llave de la felicidad, así lo ha querido Dios, es la puerta al cielo. ¿Quieres entrar al cielo?, entonces carga tu cruz, porque es la única llave válida para abrir la puerta. 


El demonio ha hecho un trabajo muy fino durante décadas y décadas. Siempre ha arremetido contra la Iglesia, es verdad, pero esta vez está jugando con otra estrategia, porque sabe que se le acaba el tiempo y su objetivo es condenar a la humanidad. Una gran victoria que tiene el príncipe de la mentira es que la gente ya no cree en él, pero no solo ‘la gente’, sino muchos dentro de la Iglesia. También ha conseguido que los sacerdotes (no todos) dejen de predicar la cruz y el infierno, por tanto la gente ya no quiere sufrir ni esforzarse. Se refugian en ‘mi gracia te basta’. Sí, pero esa gracia viene cuando donas tu cuerpo, tu alma, tus fuerzas y tu mente al Señor, reconociendo que tú no eres Dios ni señor de tu vida, y por tanto le pides al Todopoderoso que te ayude, que lleve Él las riendas de tu vida. 

Porque si tú no le das las riendas de tu vida a Dios y eliges ‘’esto lo lleva Dios, esto yo, esto ya se verá. Me proyecto y no confío en esto en Dios, porque a lo mejor no quiere llevarlo a cabo, así que lo hago y luego me fío’’. ¡Cuidado! Dios te vomitará de su boca. Antes bien, si no comprendes tu historia, el sufrimiento, no quieres obedecer a tus superiores en algo (porque te hace salir de tu comodidad, por ejemplo), entonces refúgiate en el Señor, pídele que lleve tu vida porque tú no eres nada y solo la llevarías a pique. Entonces obedece, sin temor, porque viene Dios contigo, estate abierto a la vida, porque Dios no te va a dar un hijo si no quiere, pero si lo quiere es lo mejor para ti. ¡Abraza la Cruz!



Y si no crees que Dios sea misericordioso y quiera lo mejor para ti, no crees que ese sufrimiento que te pone es para tu salvación, entonces conviértete por temor al abismo, porque el fuego será eterno, y el gozo del cielo también será eterno. Elige qué quieres para tu eternidad. 



Mi consejo es que reces, cada mañana, a la hora de comer y a la noche. Al menos una vez de esas reza el rosario y otra la coronilla de la divina misericordia. Verás las gracias que te da el Señor, porque sí, el Señor es amor, y lo único que quiere es tu salvación eterna, y también te da a degustar esa felicidad en la tierra, así que ¡acógete a la divina misericordia!


Inmaculado corazón de María, sed la salvación del alma mía.