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miércoles, 22 de mayo de 2019

Dudas de fe




Últimamente he estado pensando mucho sobre el martirio. Son innumerables los vídeos que me pasan por twitter de musulmanes denigrando a las personas y lo que me preocupa es que sea en Europa. Siempre que he visto un vídeo de este tipo acudía rápidamente a la oración, a rezar por mis enemigos, rezar por los cristianos perseguidos; parece que se hubiera acabado ese amor dentro de mí. Tengo que renovarlo sin falta... 


Esto me ha hecho plantearme mi fe seriamente, y no me refiero a si todo es verdad; estoy convencido de que lo es, y si no lo estuviera me daría igual, pues me quedaría la esperanza de recuperar la fe, como tantas veces. Lo que me planteo es si vivo mi fe bien, de una forma coherente, acorde a lo que pienso. No hablo de ser Santo, cosa que me parece casi imposible, sino de creerme de verdad el amor De Dios, hasta el punto de que brote de mi ese mismo amor. Si me tocara a mi una paliza por parte de un inmigrante musulman, ¿lo aceptaría y rezaría por él? No sé si le pondría la otra mejilla... 

En Asía, África, en los lugares donde no existe la democracia; en la antigua Roma, Jerusalén, Antioquia, Japón... todos estos lugares han sido testigos de los martirios más brutales de Cristianos... pero, ¿en qué me asemejo yo a estos Cristianos que dieron la vida por Cristo? No soy capaz ni siquiera de salir de mi egoísmo y ayudar a limpiar la casa sin que salga de mí la murmuración... 

Si no soy fiel en lo poco, ¿cómo pretendo ser fiel en lo grande? Y en verdad no me pregunto el cómo puedo ser fiel en lo mucho, porque la inversa de la pregunta me lo responde: el que es fiel en lo poco es fiel en lo mucho. Es curioso, ¿cómo siendo fiel en ayudar sin protestar me hará poner el cuello como un cordero? Y en verdad también lo sé: porque ambas acciones necesitan lo mismo, que es tener el Espíritu Santo para poder hacerlo. Si tienes el Espíritu Santo para una cosa, la tienes para la otra. Eso me recuerda que tengo que pedir este Espíritu de Dios cada día. Tengo que rezar mucho más, porque es la batalla del cristiano, y dura toda la vida. Por mis fuerzas es imposible. Espero que Dios me asista en esta batalla de la fe, porque si con 21 años que escribo esto ya me cuesta... cuando vengan las grandes tribulaciones no puedo ni imaginarlo. Mejor estar de parte de Dios y así podrá venir lo que venga, que venceré. Tengo siempre presente que si Cristo venció la muerte, me promete que yo también podré (Rom 6, 4-5)






miércoles, 12 de diciembre de 2018

¿Por qué la Iglesia ama a La Virgen María?

Sagrado Corazón de María

          La Virgen María es un apoyo importantísimo para la Iglesia. Desde el comienzo de la historia de La Salvación estuvo al pie del cañón para hacer la voluntad de Dios. Ella le dijo "sí" al Señor, le dijo "hágase en mí según tu palabra". Es un referente para todos los cristianos, especialmente para las madres y esposas, porque siguiendo su ejemplo podemos seguir también el camino de misericordia que le regaló Dios Padre Todopoderoso. A Ella, como a todos nosotros, se le presentó su vida, teniendo que elegir: la voluntad de Dios o su proyecto de vida. Cuando Ella supo el proyecto que Dios tenía preparado para su vida tuvo incertidumbre "¿Cómo será esto si no conozco varón?". Pero no tuvo miedo, más bien usó su Santísima humildad y dijo sí al Señor, porque Ella sabía que no era nadie, una humilde niña de Nazaret. Gracias a María vino El Salvador a nuestro mundo, nuestro redentor. Muchos creen que María merece el título de corredentora.



      
La Virgen María aplastando la serpiente
y consolando a Eva
           No sólo tuvo un papel fundamental en la historia de Jesús y los apóstoles, sino que marcó un antes y un después para la humanidad. Por Eva entró el pecado al mundo e invitó a pecar al hombre, condenando a la humanidad a la muerte. Sin embargo, Dios que es puro amor decidió darle a María el don de nacer sin pecado, convirtiéndose en la nueva Eva, por la que entró la salvación al mundo a través de Jesucristo, el nuevo Adán. Ella fue el instrumento de Dios, y ella, con una humildad divina se dejó utilizar por las manos que la crearon.



   








     Ella, que no conoció pecado y por tanto la muerte, pensamos que no murió, más bien tuvo "un sueño profundo", y fue Asunta al cielo, junto a Dios, en cuerpo y alma. Alcanzó el rango más alto en el cielo después de Dios. Ella es la perfecta criatura, es la Reina de los Ángeles. Es la antagonista de Satanás, que fue el Rey de los Ángeles en su momento, pero se reveló contra Dios por su soberbia, orgullo y envidia a los humanos. Además Ella será la que derrote al Diablo en el fin de los tiempos pisándole la cabeza, y esto enfurece muchísimo al Demonio. Puedes saber más acerca del odio del demonio a la Virgen en este video de Tekton.








          La actuación de la Virgen no se limita al pasado o al futuro, es lógico que también actúe en el presente. Ella es nuestra madre celestial, y Dios le concede todo lo que pide. Por eso le pedimos las gracias necesarias, por eso le rezamos el Santo Rosario. Sabemos que es intercesora por el evangelio de Juan 2, 1-11. Además, como una buena madre nos advierte de los peligros de la vida, y es que hemos tenido el grandísimo honor de ser testigos de apariciones de la Santísima Madre en la Tierra, como la de Lourdes, Fátima, Akita, Guadalupe, incluso parece ser que en la actualidad se aparece en Medjugorje, Bosnia.







         Es increíble el amor que nos tiene La Virgen María... Consuelo de los pecadores... Reza muchísimo a la Virgen, porque tiene un trato especial con Dios, y lo que le pidas tenlo concederá si es bueno para tí, tenlo por seguro. ¡Tenemos al mejor Padre y la mejor Madre en el cielo! ¡Qué ganas de ir al paraíso!






¡BENDITA SEA TU PUREZA!

martes, 4 de diciembre de 2018

Aunque es de noche

          Rosalía es una cantante de flamenco fusión que ha roto los estándares de éste género. Hasta ahora había mezclas de flamenco con rock, con pop, etc. Pero ella ha querido mezclar el flamenco con los estilos más populares en la actualidad, como el pop, el trap, el rap... Creando sonidos innovadores. La canción más famosa que tiene es "Malamente"; es la que le ha lanzado a la fama. Su disco está compuesto de una serie de canciones que cuentan una historia, algo ya conocido dentro del flamenco y muchos otros estilos; pero se diferencia en la utilización de sonidos para recrear la escena en tu mente a través de tus oídos. (Puedes saber más de Rosalía y el estilo que usa en este video de Jaime Altozano.)


          Lo que nos atañe en este post es una de las canciones de Rosalía, que se llama "Aunque es de noche". Llama la atención esta canción, que está fuera de la historia que narra el disco. La letra no es de Rosalía o su discografía, sino de una persona que murió y es el tema que vamos a describir aquí. Antes de seguir leyendo el post te invito a que escuches la canción. Presta atención a la letra, es lo importante:





          La letra es una joya, sin duda tiene un sentimiento único. ¿Por qué esta letra es tan especial? Sencillo, la escribió un santo. No un santo cualquiera, fue escrita por San Juan de la Cruz, autor de "en una noche oscura". Ahora comprendemos por qué tenía tanta carga, habla del mismo Dios. Aquí te dejo el poema original:

Qué bien sé yo la fonte que mana y corre,
aunque es de noche.



1. Aquella eterna fuente está escondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche.

2. Su origen no lo sé, pues no le tiene,
mas sé que todo origen de ella tiene,
aunque es de noche.

3. Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beben de ella,
aunque es de noche.

4. Bien sé que suelo en ella no se halla,
y que ninguno puede vadealla,
aunque es de noche.

5. Su claridad nunca es oscurecida,
y sé que toda luz de ella es venida,
aunque es de noche.

6. Sé ser tan caudalosos sus corrientes.
que infiernos, cielos riegan y las gentes,
aunque es de noche.

7. El corriente que nace de esta fuente
bien sé que es tan capaz y omnipotente,
aunque es de noche.

8. El corriente que de estas dos procede
sé que ninguna de ellas le precede,
aunque es de noche.

9. Bien sé que tres en sola una agua viva
residen, y una de otra se deriva,
aunque es de noche.

10. Aquesta eterna fuente está escondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.

11. Aquí se está llamando a las criaturas,
y de esta agua se hartan, aunque a oscuras,
porque es de noche.

12. En esta noche oscura de la vida,
qué bien se yo por fe la fonte frida,
aunque es de noche.

13. Aquesta viva fuente que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.



          San Juan era un hombre de extrema fe, que saboreó la vida eterna aquí en la tierra, que confiaba en El Señor por encima de todo y no se dejaba engañar por las bajas pasiones, por el mundo, la carne y el demonio.

          Ésto es lo que expresa en su poema "la fonte". La fuente de todo, que no tiene principio, es Dios. La describe como el lugar de nacimiento de la felicidad. Spabe que existe, aunque no la ha visto, porque la ha saboreado. No hace falta ver el agua qie bebes para hidratarte. En la oscuridad no puedes ver nada, pero la fe te dice que existe la fuente, porque la has experimentado. La oscuridad es esa sensación de soledad, de no ver a Dios en ninguna parte, de verse tentado por el demonio y sus fuerzas, pero San Juan, ante esta situación recurre a la fe y dice "En esta noche oscura de la vida,
qué bien se yo por fe la fonte frida,
aunque es de noche."


          Seamos como San Juan de la Cruz, recurramos a Dios incluso en lo más oscuro, cuando lo único que vemos es el pecado como salida del sufrimiento. Abracemos la cruz porque se vuelve gloriosa.




¡LA CRUZ GLORIOSA DEL SEÑOR RESUCITADO!

viernes, 30 de noviembre de 2018

La humildad

          Señor no soy nada; un mero espectador de tu obra misericordiosa. Mi cuerpo está lleno de maldad; mi concupiscencia controla mis actos. Señor líbrame de la influencia del maligno, porque sólo me lleva a la muerte. Dame tu amor, lléname de tu Santo Espíritu, y entonces sabré que Tú eres Dios, y que eres todopoderoso. Solo soy un instrumento, no tengo poder. Yo no soy el dios de mi vida, lo eres Tú. Señor, eres un caballero llama a mi puerta y pide permiso para entrar. Mi corazón está roto porque entraron bandidos a asaltarme, entró el demonio para matarme, para llevarme consigo. Señor te ruego que me perdones por no recibirte en mi casa, porque soy indigno de recibirte y aún así insistes en quedarte. Señor yo soy débil, no puedo hacer más nada... Yo no lo puedo todo; no puedo nada. Por eso te ruego: ¡Cambia mi corazón! Porque es de piedra dura y fría. Tú puedes lo que nadie puede, eres lo que todos buscan, regalas lo que nadie encuentra. Eres la verdad, y me postro ante ti, porque yo soy tu siervo inútil, que te suplica perdón. Tú sabes que te amo, Señor. Gracias, Señor, porque escuchas mis oraciones. Ayúdame a no pecar más, a ser humilde siempre. Gracias por las humillaciones, permíteme humillarme pensando en tí. Gracias por perdonarme, regálame siempre el temor de Dios. Gracias por quererme, permíteme amarte para siempre.
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          La humildad es un don precioso que nos permite ponernos de cara al Señor cada día. Pidámosla siempre para no alejarnos del Padre.
          La vida de los santos nos pueden ayudar mucho en la búsqueda de la humildad. Sin duda es el camino que siguieron para alcanzar la tan ansiada felicidad. Puedes leer más sobre la santidad en el post de "nuestra Santa vocación". Aquí 10 frases que te ayudarán a alcanzar la humildad:


         1. San Francisco de Borja:


           "Esta mañana, durante la meditación, caí en la cuenta de que mi verdadero sitio está en el infierno y tengo la impresión de que todos los hombres, aun los más tontos, deberían gritarme: ‘¡Ve a ocupar tu sitio en el infierno!’".




           2. San Francisco de Asís:

 “Soy tan solo lo que soy ante Dios”.


         3. San Francisco de sales:
 “El grado mas perfecto de humildad es complacerse en los menosprecios y humillaciones. Vale mas delante de Dios un menosprecio sufrido pacientemente por su amor, que mil ayunos y mil disciplinas”. 

         4. San Agustín:
A ti no se te manda: ‘Sé menos de lo que eres’; sino: ‘Conoce lo que eres’. Conócete flaco, conócete hombre, conócete pecador. Conoce que él es quien justifica. Conoce que estás mancillado… no hay otro camino para buscar y hallar la verdad que el que ha sido trazado por él…; y digo que el primer camino es la humildad, y el segundo, la humildad, y el tercero, la humildad”. 
         5. San Pío de Pietrelcina:
 la medida en que los dones crecen en ti, haz que crezca también tu humildad de tal manera que puedas considerarlo todo como si fuera un préstamo. El crecimiento de los dones siempre debe ir de la mano del humilde reconocimiento del bienhechor excepcional que los proporciona, para que de tu corazón brote como un estallido una constante acción de gracias”.
          6. San Bernardo:
 “La humildad podría definirse así: es una virtud que incita al hombre a menospreciarse ante la clara verdad de su propio conocimiento”.

          7. Santo Tomás de Aquino: 
“La humildad considera principalmente la sujeción del hombre a Dios, en cuyo honor se humilla sometiéndose incluso a otros”. 


          8. Santo Cura de Ars: 
“Soy como un cepillo en manos de Dios… Si hubiese encontrado un sacerdote más indigno y más ignorante que yo, lo hubiera puesto en mi lugar, para dar a conocer la grandeza de su misericordia para con los pecadores”. 


          9. Santa Teresa de Avila:
 “El corazón humilde desea sinceramente ser tenido en poco y desea ser perseguido y condenado sin culpa, aún en cosas graves. Pues el verdadero humilde, al compararse con Jesús que fue condenado sin culpa, ve claramente que personalmente merece todo eso y mucho más”. 
         10. Santa Faustina: 
"hay en la tierra un alma verdaderamente feliz, ésta es solamente un alma verdaderamente humilde”. 
          

martes, 27 de noviembre de 2018

La medalla milagrosa




"Haz que se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán más abundantes para los que la lleven con confianza", dijo la Virgen María a Santa Catalina Labouré un 27 de noviembre de 1830.
En la aparición, la Madre de Dios estaba con una túnica blanca y un velo del mismo color que cubría su cabeza hasta los pies. Su rostro era bellísimo. Los pies se posaban sobre un globo blanco y aplastaban una serpiente.
Sus manos, a la altura del corazón, portaban un globo pequeño de oro, coronado con una crucecita. En los dedos aparecieron anillos con piedras preciosas que brillaban y alumbraban en toda dirección.
La Virgen miró a Santa Catalina y le dijo: “este globo que ves (a los pies) representa al mundo entero, especialmente Francia y a cada alma en particular. Estos rayos simbolizan las gracias que yo derramo sobre los que las piden. Las perlas que no emiten rayos son las gracias de las almas que no piden”.


Puedes leer la noticia original en aciprensa

El globo de oro que tenía la Virgen entre manos se desvaneció y sus brazos se extendieron abiertos, mientras los rayos de luz continuaban cayendo sobre el globo blanco de los pies.
De pronto apareció una forma ovalada en torno a la Virgen con una inscripción en el borde interior que decía: "María sin pecado concebida, ruega por nosotros, que acudimos a ti".
Las palabras formaban un semicírculo que iniciaba a la altura de la mano derecha, pasaba por arriba de la cabeza de María y terminaba a la altura de la mano izquierda. Es aquí donde la Virgen le pide a Catalina que acuñe una medalla según lo que está viendo.
La aparición dio media vuelta y en el reverso estaba una “M” con la cruz sobre una barra, la cual atravesaba la letra. Debajo estaban el corazón de Jesús, circuncidado con una corona de espinas, y el corazón de la Virgen María, traspasado por una espada. Alrededor había doce estrellas.
La manifestación se repitió hacia fines de diciembre de 1830 y a principios de enero de 1831. En un principio la medalla era llamada “de la Inmaculada Concepción”, pero cuando se expandió la devoción y se produjeron muchos milagros, se le llamó “La Medalla Milagrosa”, como es conocida hasta nuestros días.



¡MARIA, MADRE DE GRACIA, MADRE DE MISERICORDIA!