viernes, 30 de noviembre de 2018

La humildad

          Señor no soy nada; un mero espectador de tu obra misericordiosa. Mi cuerpo está lleno de maldad; mi concupiscencia controla mis actos. Señor líbrame de la influencia del maligno, porque sólo me lleva a la muerte. Dame tu amor, lléname de tu Santo Espíritu, y entonces sabré que Tú eres Dios, y que eres todopoderoso. Solo soy un instrumento, no tengo poder. Yo no soy el dios de mi vida, lo eres Tú. Señor, eres un caballero llama a mi puerta y pide permiso para entrar. Mi corazón está roto porque entraron bandidos a asaltarme, entró el demonio para matarme, para llevarme consigo. Señor te ruego que me perdones por no recibirte en mi casa, porque soy indigno de recibirte y aún así insistes en quedarte. Señor yo soy débil, no puedo hacer más nada... Yo no lo puedo todo; no puedo nada. Por eso te ruego: ¡Cambia mi corazón! Porque es de piedra dura y fría. Tú puedes lo que nadie puede, eres lo que todos buscan, regalas lo que nadie encuentra. Eres la verdad, y me postro ante ti, porque yo soy tu siervo inútil, que te suplica perdón. Tú sabes que te amo, Señor. Gracias, Señor, porque escuchas mis oraciones. Ayúdame a no pecar más, a ser humilde siempre. Gracias por las humillaciones, permíteme humillarme pensando en tí. Gracias por perdonarme, regálame siempre el temor de Dios. Gracias por quererme, permíteme amarte para siempre.
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          La humildad es un don precioso que nos permite ponernos de cara al Señor cada día. Pidámosla siempre para no alejarnos del Padre.
          La vida de los santos nos pueden ayudar mucho en la búsqueda de la humildad. Sin duda es el camino que siguieron para alcanzar la tan ansiada felicidad. Puedes leer más sobre la santidad en el post de "nuestra Santa vocación". Aquí 10 frases que te ayudarán a alcanzar la humildad:


         1. San Francisco de Borja:


           "Esta mañana, durante la meditación, caí en la cuenta de que mi verdadero sitio está en el infierno y tengo la impresión de que todos los hombres, aun los más tontos, deberían gritarme: ‘¡Ve a ocupar tu sitio en el infierno!’".




           2. San Francisco de Asís:

 “Soy tan solo lo que soy ante Dios”.


         3. San Francisco de sales:
 “El grado mas perfecto de humildad es complacerse en los menosprecios y humillaciones. Vale mas delante de Dios un menosprecio sufrido pacientemente por su amor, que mil ayunos y mil disciplinas”. 

         4. San Agustín:
A ti no se te manda: ‘Sé menos de lo que eres’; sino: ‘Conoce lo que eres’. Conócete flaco, conócete hombre, conócete pecador. Conoce que él es quien justifica. Conoce que estás mancillado… no hay otro camino para buscar y hallar la verdad que el que ha sido trazado por él…; y digo que el primer camino es la humildad, y el segundo, la humildad, y el tercero, la humildad”. 
         5. San Pío de Pietrelcina:
 la medida en que los dones crecen en ti, haz que crezca también tu humildad de tal manera que puedas considerarlo todo como si fuera un préstamo. El crecimiento de los dones siempre debe ir de la mano del humilde reconocimiento del bienhechor excepcional que los proporciona, para que de tu corazón brote como un estallido una constante acción de gracias”.
          6. San Bernardo:
 “La humildad podría definirse así: es una virtud que incita al hombre a menospreciarse ante la clara verdad de su propio conocimiento”.

          7. Santo Tomás de Aquino: 
“La humildad considera principalmente la sujeción del hombre a Dios, en cuyo honor se humilla sometiéndose incluso a otros”. 


          8. Santo Cura de Ars: 
“Soy como un cepillo en manos de Dios… Si hubiese encontrado un sacerdote más indigno y más ignorante que yo, lo hubiera puesto en mi lugar, para dar a conocer la grandeza de su misericordia para con los pecadores”. 


          9. Santa Teresa de Avila:
 “El corazón humilde desea sinceramente ser tenido en poco y desea ser perseguido y condenado sin culpa, aún en cosas graves. Pues el verdadero humilde, al compararse con Jesús que fue condenado sin culpa, ve claramente que personalmente merece todo eso y mucho más”. 
         10. Santa Faustina: 
"hay en la tierra un alma verdaderamente feliz, ésta es solamente un alma verdaderamente humilde”. 
          

martes, 27 de noviembre de 2018

La medalla milagrosa




"Haz que se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán más abundantes para los que la lleven con confianza", dijo la Virgen María a Santa Catalina Labouré un 27 de noviembre de 1830.
En la aparición, la Madre de Dios estaba con una túnica blanca y un velo del mismo color que cubría su cabeza hasta los pies. Su rostro era bellísimo. Los pies se posaban sobre un globo blanco y aplastaban una serpiente.
Sus manos, a la altura del corazón, portaban un globo pequeño de oro, coronado con una crucecita. En los dedos aparecieron anillos con piedras preciosas que brillaban y alumbraban en toda dirección.
La Virgen miró a Santa Catalina y le dijo: “este globo que ves (a los pies) representa al mundo entero, especialmente Francia y a cada alma en particular. Estos rayos simbolizan las gracias que yo derramo sobre los que las piden. Las perlas que no emiten rayos son las gracias de las almas que no piden”.


Puedes leer la noticia original en aciprensa

El globo de oro que tenía la Virgen entre manos se desvaneció y sus brazos se extendieron abiertos, mientras los rayos de luz continuaban cayendo sobre el globo blanco de los pies.
De pronto apareció una forma ovalada en torno a la Virgen con una inscripción en el borde interior que decía: "María sin pecado concebida, ruega por nosotros, que acudimos a ti".
Las palabras formaban un semicírculo que iniciaba a la altura de la mano derecha, pasaba por arriba de la cabeza de María y terminaba a la altura de la mano izquierda. Es aquí donde la Virgen le pide a Catalina que acuñe una medalla según lo que está viendo.
La aparición dio media vuelta y en el reverso estaba una “M” con la cruz sobre una barra, la cual atravesaba la letra. Debajo estaban el corazón de Jesús, circuncidado con una corona de espinas, y el corazón de la Virgen María, traspasado por una espada. Alrededor había doce estrellas.
La manifestación se repitió hacia fines de diciembre de 1830 y a principios de enero de 1831. En un principio la medalla era llamada “de la Inmaculada Concepción”, pero cuando se expandió la devoción y se produjeron muchos milagros, se le llamó “La Medalla Milagrosa”, como es conocida hasta nuestros días.



¡MARIA, MADRE DE GRACIA, MADRE DE MISERICORDIA!

lunes, 26 de noviembre de 2018

El Santo Rosario




Promesas de Nuestra Señora del Rosario, según los escritos del Beato Alano. 

1.   Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2.   Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3.   El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
4.   El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye
en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas
celestiales y eternas.
5.   El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
6.   El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido porla desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si
es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
7.   Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
8.   Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
9.   Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos
      tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los
      bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos
     de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de
     predestinación de gloria.
¿Cómo se reza el Santo Rosario?
1. La cruz: indica la que hay que hacer la señal de la cruz y el credo apostólico.
2. 4 bolitas: indica que hay que rezar un padre nuestro y 3 ave maria (por la fe, la esperanza y la caridad)
3. Se proclaman los misterios que se van a rezar
4. En la primera bolita: Se anuncia el primer misterio, seguido de un padre nuestro
5. 10 bolitas: corresponden a 10 ave Marías, seguido del gloria al padre... Y las jaculatorias "María, madre de gracia, madre de misericordia. Defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén" y "Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo; especialmente las más necesitadas de tu misericordia"
6. Se repite el mismo proceso para los otros 4 misterios.
7. Se reza un Padre nuestro, un ave María y un gloria por las intenciones del Papa.
8. Se rezan las letanías de Nuestra Señora:
   
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios,
Santa María,
ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la divina gracia,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Madre de misericordia,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

-Si lo rezas acompañado o en una iglesia y además te confiesas y comulgas, tendrás una indulgencia plenaria.



       ¡Bendita tú entre todas las mujeres!

La conversión

        La conversión es como un valle de roca, donde comienzan a cristalizar minerales de sal. Son bellos, pequeños y brillantes a la luz. Tardan en crecer; poco a poco aumentan en tamaño y número. 




   
        El mundo, el diablo y la carne son como un arroyo de agua caliente; de primeras apetitosa en el frío, pero que hiela el alma y disuelve esos frutos de conversión, que si son demasiado pequeños desaparecen por completo; nos deja desnudos y cuando se seca, los peces mueren mirándonos atentos, culpándonos... Nos hace sentir desolados, pensando que jamás cambiaremos. Pero cuidado, ¡Eso es lo que quiere que pienses! En vez de hundirte, acójete al amor del Padre, qie supera con creces al mal de tu pecado. 


    
        El demonio nos culpa, nos hace sentir como hierba seca y pisoteada por haber caído en el pecado, tan apetecible a la vista, pero tan dañino para nuestra alma... Cualquier momento es bueno para hacernos caer, y nosotros que somos débiles corremos alegres a su encuentro para morir y después darnos cuenta de esta muerte. ¡Qué grande la misericordia de Dios! Porque nos da a probar la vida eterna aquí en la tierra. Por ello no solo conocemos la muerte, sino la vida eterna, y sabemos que es la completa felicidad.


        Esto es lo que ocurre a nuestro alrededor cada día de nuestra vida, uno por uno. Esta es la bien conocida batalla de la fe, o la buena batalla de la fe. Y si de nosotros dependiera acabaríamos perdiendo, por lo débiles que somos. Ya lo decía San Pablo: "Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago." (Rm 7, 19-25) Pero tenemos una certeza, y es que por aquel que murió y resucitó, nosotros también podemos vencer a la muerte.
 
 Además, Él mismo sufrió las mismas tentaciones que nosotros (Mt 4, 1-11). Este combate diario, que comienza cada vez que despertamos, desde el primer pensamiento, hasta perder la conciencia en el sueño. Entonces... ¿Qué podemos hacer nosotros siendo tan inútiles? Reconocer que somos unos pecadores y no valemos nada... Porque solo el humilde reconoce su debilidad y pide ayuda. ¡Y ENTONCES ES DIOS QUIEN NOS AYUDA! ¿Quién puede vencer a Dios? Por eso la oración es el arma principal contra el demonio y sus secuaces. La eucaristía, que nos une a Dios. El ayuno, que fortalece el alma y disciplina a la carne. La caridad surge entonces y fortalece nuestro corazón en Jesús. De pronto somos capaces de morir por el prójimo. Pero es importante ser perseverantes en usar estas armas, en no dejar pasar ni un atisbo de pereza, porque el demonio lo usa, y cada vez ataca más fuerte para alejarnos de Dios, pero el tema de la oración lo hablaré en otro post. Concluyo con algo que me dice siempre mi madrina: si Dios es nuestro padre, y los padres quieren y escuchan a sus hijos... "¿A qué le voy a tener miedo? ¡Si el me dará todo lo que necesito y me defenderá siempre!"



¡VIVA EL ESPÍRITU SANTO, EL PARÁCLITO!



El escándalo de Ricky Merino

     
          Ricky Merino es un exconcursante del concurso televisivo "Operación Triunfo", que se caracteriza por ser un reality show con una temática musical, donde los concursantes van siendo eliminados gala por gala, hasta que queda el mejor (mejor dicho, el más votado por el público).





           Este concursante ha sido siempre abiertamente liberal sexualmente hablando. En esta ocasión nos muestra su ultimo single "miénteme", donde nos muestra un espectáculo dantesco lleno de desnudos y sexo desenfrenado. A continuación puedes ver el videoclip. 





RECOMENDAMOS PRECAUCIÓN. CONTIENE MATERIAL SENSIBLE Y EXPLÍCITO




Si el video no se reproduce prueba a pinchar aquí



Pero... ¿Por qué?


El vídeo trata temáticas clásicas como el carpe diem (''esta noche quiero se un animal''), cosa que no debería sorprender dado el momento de la historia en que vivimos, marcada profundamente por la apostasía generalizada de Dios. Esto ha conducido a la sociedad a un camino de perdición; el ser humano tiene un anhelo de Dios innato que debe ser saciado, si no con Dios, con otras cosas que aparentan dar felicidad. En la sociedad moderna se ha intentado buscar la vida en vivir el momento y la corrección política (ser perfectos, básicamente); la hipersexualización y la defensa de colectivos minoritarios ha tomado las riendas de la vida en el primer mundo.


Nosotros, los cristianos, tenemos que tener las ideas claras. Por eso rechazamos la mundanidad que se nos ofrece en cada momento, pero sin olvidar que estas personas son criaturas de Dios, y están engañadas por el demonio. No somos mejores que ellas, más bien somos más privilegiados, porque el Señor nos ha mostrado su amor. Por eso, aunque sea muy difícil, no juzguemos a estas personas, porque si nosotros no tuviésemos a Dios haríamos cosas peores. Como nos invitó la Virgen en Fátima recemos por la conversión de los pecadores, porque el tesoro que nosotros tenemos se nos ha dado gratuitamente, y gratis lo damos.






Somos un pueblo distinto a todas las naciones

domingo, 25 de noviembre de 2018

Cristo rey del universo

"Yo soy Rey. Para esto nací, para esto vine al mundo, para ser testigo de la Verdad" (Jn 18, 36-37).



        Hoy la Iglesia nos regala la verdad de nuestra existencia, y es que Cristo es rey del universo. Dejemos que Él sea nuestra veleta, porque sabemos que es el camino a la vida. ¡Dale hoy una patada a todos tus ídolos para acogerte al que tiene vida eterna! Tú, igual que yo, estás cansado de la vida, de lo pesado; las obligaciones, los pesares, la cruz. Nada tiene sentido si no acogemos a Cristo como centro de nuestra vida. ¡Qué gusto estar en gracia con Dios! En Él la vida es agradable, el sufrimiento se palia hasta el extremo y la vida encuentra un objetivo, y es que no tenemos que esperar hasta el final de esta para vivir eternamente.
       
   Nos preparamos para el nacimiento de Cristo, la luz que nació en el mundo.



¡VIVA CRISTO REY!

El noviazgo cristiano





El noviazgo es algo santo, y debe ser tratado como tal. Se debe llevar en castidad y obediencia a los padres. Un noviazgo fuera de la obediencia es del demonio. Un noviazgo fuera de la castidad está destinado al fracaso, y por lo tanto a un matrimonio sin amor (bien es cierto que Dios es misericordioso y puede sanar un matrimonio).



Los participantes del noviazgo deben ser 3 personas: los novios, un varón y una mujer,
y el Espíritu Santo.   Los novios deben vivir una vida normal, distinta del matrimonio, es sano que se 








comporten como amigos, si bien es verdad que tienen un afecto mayor. Deben tener plena confianza, pues serán marido y mujer por el resto de la vida. Su relación debería ser progresiva, y no tener un acercamiento demasiado alto prematuramente ya que puede dar a obstáculos a respetarse, sobre todo en el ámbito sexual. Es importante no dar el “título” de novio/a a cualquier persona, sino a alguien a quien conozcas. El noviazgo no es el camino que toma una pareja para ver si se gustan, sino el camino que sigue una pareja enamorada y tienen una perspectiva de futuro hacia el matrimonio. Es un camino de preparación que hacer juntos, una preparación al matrimonio, a poder donarse el uno al otro en cuerpo y alma, es por esto que el pilar fundamental en cualquier noviazgo ha de ser Dios, concretamente se cumple esto en tres puntos citados anteriormente: 

















1. Obediencia: un novio/a no es aún nada para la otra persona excepto un apoyo
afectivo con más confianza que el resto de personas, por eso hay que obedecer
plenamente a los padres, ya que tienen un discernimiento dado por Dios que
los novios no poseen hasta que se separen de su familia y se unan en una sola carne. 2. Castidad: La sexualidad es un don de Dios, por tanto es Santo, por ello es un sacramento. La sexualidad tiene dos funciones fundamentales, la unitiva, donde el marido y la mujer quedan en perfecta unión y en comunión con Cristo,
siempre que se esté abierto a la vida. La otra función es la de procrear, formar
una familia y transmitir la fe, con ayuda de los dones del Espíritu Santo. El uso
fuera del matrimonio de la sexualidad es totalmente desordenado, y por lo tanto no regala los dones mencionados, más bien es una victoria de Satanás; que por
medio de la tentación hace caer en el pecado y arrebata todo discernimiento y
corta la comunión con Dios. Las relaciones extramatrimoniales, por tanto, nos llevan a la muerte del alma y a encerrarnos es nuestro egoísmo.
3. Respeto: Respetar a la otra persona es fundamental, tanto sexualmente como en cualquier otro ámbito. No significa respetar las decisiones del otro, sino su dignidad de ser hijo de Dios. Este punto se remarca en la sexualidad, pues no guardar la castidad hace romper la gracia de Dios. Hay que alejar a la otra persona del pecado, uniéndola a Dios Padre y reforzando su integridad como cristiana, eso es respetarla. Por lo tanto, si se desobedece, se incita al pecado, rompiendo la comunión con Dios, y por lo tanto no se ha respetado a la otra persona. En ocasiones hay que negar las proposiciones de una persona para respetarla, siempre que estas conduzcan al pecado, especialmente la ruptura de una de los dos gracias anteriormente descritas ( la obediencia y castidad)


En el noviazgo se debe dar un amor desinteresado, como el de Cristo a la Iglesia. Por ello no es un esfuerzo, sino un regalo del cielo, dónde te preocupas de la otra persona y la conoces, con sus virtudes, dones, defectos y sufrimientos. Sale del corazón acercarla a Dios, pues es la fuente de amor eterno, columna de consolación, razón de la misericordia incondicional y raíz de la felicidad.


               

¡BENDITO EL FRUTO DE TU VIENTRE!

sábado, 24 de noviembre de 2018

Nuestra Santa vocación

        No sé si te ha pasado que no sabes qué hacer con tu vida... qué quiere Dios de tí; no sabes tu vocación. Se nos va el "el santo al cielo" pensando en estas cosas, pero sí que sabemos por las Sagradas Escrituras que El Señor nos llama a una vida santa (Mt 5, 48). La vocación significa "llamada", pero en el sentido de una invitación. Es una invitación hecha por Dios hacia nosotros.  Dios es nuestro Padre celestial, y quiere lo mejor para sus hijos, por eso sabemos que esta llamada es lo mejor para nosotros, es el camino hacia la vida eterna. Pero es un camino difícil... ¡Menos mal que nos dió su Iglesia para guiarnos! La Santa Iglesia nos enseña con las escrituras, el magisterio y la dirección espiritual qué camino recorrer para llegar a la santidad. Esta vocación es un don que viene de lo alto, porque es imposible ser santo... Decía Monseñor Munilla en una ponencia "la felicidad es una consecuencia de la santidad". Por tanto, no puede ser una exigencia, un moralismo, un fundamentalismo. Este don nace de la humildad, de sabernos pecadores inútiles que necesitamos de Dios continuamente para dar algo de fruto, y si lo damos es el Señor... Yo creo que lo más difícil es sentirse amado por el Señor, porque ¡somos tan débiles! ¡Qué difícil es llevar la cruz! Sabemos y hemos experimentado que se vuelve gloriosa, sin embargo, somos tan inútiles... Pero el Señor cuenta con ello, y por eso en su infinita misericordia nos regala algunas armas para combatir la tentación del pecado: el ayuno, la limosna y la oración. ¡Qué importante es la oración! En cuanto la dejas de lado pareciera que una legión de demonios arremete contra tí en busca de una tortura despiadada. 
Tenemos la experiencia de que se puede vivir la vida eterna aquí en la tierra, en comunión con Dios. 


 ¡Ánimo! Confiésate y ponte de cara al Señor, háblale, cuéntale tus batallas, confía en él. No somos Nada, pero con el Señor ¡lo podemos Todo!
       








Feliz Domingo, y rezad por mí para que pueda ser fiel al Señor.


 ¡VIVA LA VIRGEN MARÍA, CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA!

¡Bienvenido!

Este blog tiene una finalidad evangelizadora y de formación cristiana, es tan solo un conjunto de pensamientos que me pasan por la cabeza en mi día a día. Si Dios quiere que esto ayude a otros, bendito sea (y lo es). Aún así, si lees esto y quieres que hable de algo o de mi opinión, dímelo.
Un poco de mi...
Bueno, no tenía ninguna intención de crear este blog, pero me ha parecido una buena idea porque me gusta escribir. Suelo redactar pequeñas reflexiones de lo que siento, siempre relacionado con Dios. Hasta ahora había escrito a mano en una libretilla junto con algunos escrutes de la palabra, pero he pensado "¿Y si alguien lee esto y le ayuda?". ¡Ea! Pues ahí está el origen de este blog.
Ahora toca presentarme. Me llamo Alberto y tengo 21 años. Soy el 8 de 15 hermanos y, obviamente, soy Cristiano. Pertenezco al Camino Neocatecumenal, una de tantas realidades de la Iglesia. Termino diciendo algo: si os ayuda algo de lo que leéis, u os gusta, no dudéis en compartirlo; ¡Pero no el blog! Me refiero al amor de Dios. ¡Compártelo por todas partes!
                                 ¡VIVA CRISTO!